ENERGÍA EÓLICA

ENERGÍA EÓLICA
Aerogeneradores

miércoles, 2 de diciembre de 2009

LA ENTREVISTA

Charlamos con Antoni Martinez, director del Instituto de Investigación en Energía de Cataluña y premio Convención Eólica.

"500 molinos bastan para obtener la misma energía que nos da la central nuclear de Garoña"
Por Eva San Martín,

La voz de Antoni Martínez (Barcelona, 1952) suena apasionada al otro lado del teléfono desde el que habla, en el Instituto de Investigaciones energéticas (IREC) de Cataluña. El precursor de la energía eólica en España aún recuerda “la apasionante aventura” que fue instalar el primer molino de viento de España. Fue el 1984, en el municipio catalán de Vilopriu. “No nos imaginábamos que lo conseguiríamos. Habríamos firmado por mucho menos”, dice este ingeniero que ahora dirige el centro de referencia de las investigaciones en energía, en Cataluña.
Sus compañeros de la Asociación de Empresarios de Energía Eólica le acaban de reconocer con el premio Convención Eólica “su papel de pionero” de un sector que ya genera el 14% de la electricidad que consumimos en España. Martínez habla sobre el futuro de la energía en España. Y sobre las nucleares. No cree que reactores como el de Santa María de Garoña sean necesarios. “No la necesitamos, 500 molinos bastan para obtener la misma energía que nos da Garoña”.



¿Cómo recuerda el 9 de abril de 1984, cuando aquel molino de viento comenzó a girar en Vilopriu, en Girona?
Con mucha ilusión [ríe] Primero instalamos un aerogenerador en Vilopriu, más tarde llegaron los cuatro en Tenerife, y otros cuatro en La Mancha. Fue un proyecto apasionante desde el principio. En aquel momento no existía la energía eólica y había muchas incertidumbres.


¿Eran ustedes conscientes de que estaban sentando las bases de lo que hoy es el sector de las renovables con más empuje?
Era una aventura. Un reto desde el punto de vista tecnológico y legal. ¿Cómo íbamos a enganchar la energía que conseguíamos a la red general? Había muchas dudas, pero sabíamos que era posible. Soñábamos con llegar, pero no nos imaginamos que lo conseguiríamos así. Era un proyecto. Una utopía que conseguimos luchando para hacerla posible. Fue el logro de un equipo, que además tuvo que asumir riesgos.


¿Qué riesgos?
Sabíamos que cualquier fallo podría llevar al traste todo el proyecto.


Aquellos molinos apenas producían 24 KW por hora. Si no me equivoco, es 125 veces menos de lo que generan hoy los aerogeneradores.
Es correcto. Era un reto también tecnológico, demostrar que todo aquello era posible e ir creciendo. ¡Pero el crecimiento ha sido mucho más rápido que en otros sectores! Basamos todo el crecimiento de la empresa en la innovación tecnológica, y esto es muy importante también en tiempos de crisis…


Su papel de pionero del desarrollo de la energía eólica española ha llevado a que la Asociación de Empresarios de la Energía Eólica le conceda este año el premio Convención Eólica. La suya es una vida ligada al desarrollo de las energías renovables, ahora desde la dirección del Instituto de Investigación en Energía de Cataluña. ¿Le queda algo por hacer?
No he hecho nada [Ríe]. He disfrutado muchísimo. Cuando estoy ante un nuevo proyecto disfruto muchísimo. Ahora tengo la oportunidad de desarrollar, generar ideas…


¿Cree que es necesario que Garoña siga funcionando unos cuantos años más, como ha decido el Gobierno, con el apoyo del Consejo de Seguridad Nacional?
Mi opinión está condicionada por unos temas que a lo mejor no están tecnológicamente fundamentados. Pero si me preguntas si es necesaria: no, no pienso que sea necesaria.


Producir el 1,3% de la electricidad que aportó Garoña en 2008 con energías renovables, ¿es una opción descabellada?
Las energías renovables han demostrado en los últimos años que son técnica y econonómicamente viables. Si apostamos por ellas como se apostó en su día por las nucleares es posible sustituirlas. No sólo Garoña, sino las próximas que vengan. ¡La eólica ya es capaz de pensar en llegar a los 40.000 MW! Un objetivo que ya se plantea el ministerio…


¿Cuántos aerogeneradores hacen falta para sustituir Garoña?
El cálculo es sencillo. La central de Garoña tiene 460 MW, que equivalen a 1.500 MW de energía eólica. Teniendo en cuenta que un aerogenerador tipo cuenta con 3 MW, bastan 500 molinos para sustituirla. Es apenas el 8,3% de la eólica ya instada en España. Esto quiere decir, que los 500 molinos podrían estar instalados en 10 ó 12 meses.


El secretario de Energía, Luis Pedro Marín, calculó que la eólica cuenta ya con 16.740 MW de potencia instalada, que ya producen el 14% de la electricidad que consumimos. ¿Puede seguir creciendo la eólica en España?
La eólica tiene el objetivo de llegar a los 20.000 MW en 2010, de acuerdo con el Plan de Energía Renovables. El objetivo es alcanzar de 36.000 a 40.000 MW en 2020.


¿Alcanzaremos los objetivos?
En estos momentos no cumplimos con Europa [emitimos más CO2 del permitido]. Hay que luchar para alcanzar los 40.000 MW.

Hay otras comunidades, como es el caso de algunos municipios de Cádiz, que miran al mar para ampliar sus parques eólicos. ¿Está en el mar el futuro de la eólica en España?
También. De los 40.000 MW proyectados, 4.000 serán en el mar. En tierra habrá una cierta saturación. Si queremos aprovechar al máximo las renovables, el mar es una buena oportunidad.

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